Dios es verde

"Nos negamos a rebajar la tierra a un conjunto de recursos naturales o a una reserva físico-química de materias primas. La tierra posee su identidad y autonomía como un organismo extremadamente dinámico y complejo. Ella, fundamentalmente se presenta como la Gran Madre que nos nutre y nos trasporta. Es la gran generosa Pacha Mama (Gran madre) de las culturas andinas o un superorganismo vivo, la Gaia, de la mitología griega y de la moderna cosmología. Queremos sentir el viento en nuestra piel, sumergirnos en las aguas de la montaña, penetrar en la selva virgen y captar las expresiones de la biodiversidad... queremos saborear productos naturales en su inocencia, no elaborados por la industria de los intereses humanos".

Leonardo Boff, Teólogo latinoamericano. 

Me encuentro en la tierra que me vio nacer, la madre que vio nacer al caballero de los mares y hay un sin número de emociones e ideas en mi cabeza; llego y me doy con la sorpresa de que algunas cosas no andan bien como es el caso del agua potable que está, meses atrás, llegando a los hogares con agua sucia, todos echan culpas a la empresa responsable, pero te digo algo únicamente la industria no es culpable.

Por otro lado, también, vengo a festejar las fiestas en familia y desazones inundan mi pensar, pues, navidad y año nuevo entre ser momentos de jolgorio, banquetes, regalos y bebidas muestra a mí otra cara; me refiero a nuestro descompromiso con nuestro planeta. Dime ¿cómo es posible que me digas que eres buen cristiano si me quemas cuete para festejar las fiestas contaminado el ambiente?, pues, según un estudio presentado por el diario Publimetro afirma:

En nuestras mediciones, hemos visto que en Lima los valores promedios de contaminación por estas fechas aumentan entre un 60 y 70% por los productos pirotécnicos y la quema de muñecos , advierte Eric Concepción, especialista en gestión y de la calidad ambiental del aire del Ministerio del Ambiente (Recuperado el 14 de enero del 2017 de:  http://publimetro.pe/actualidad/noticia-fuegos-artificiales-tradicion-que-contamina-ambiente-18999).

Fuente: http://publimetro.pe/

¡Si, yo sé!, pues, son nuestras fiestas tradicionales y toda la vida lo hemos hecho así, imagina una navidad o un año nuevo sin la rata blanca o sin san paulino (el muñeco que algunos queman en año nuevo, simbolizando al año viejo que se va); señores esto contamina terriblemente nuestro planeta; sumemos a ello que está fiesta es celebrada por todo el mundo con las mismas prácticas inconscientes hacia el medio ambiente, será por eso que J. Lezama dijo que el plomo, ozono y partículas suspendidas son las mas importantes y las que en mayor medida resultan responsables por daños específicos a la salud de la población en general y de grupos específicos como mujeres, niños y adultos mayores (J. Lezama, 2004, p, 254). Si no cambiamos nuestros estilos de vida hacia la tierra que nos vio nacer, nosotros la sepultaremos y no ella a nosotros.

Acaso ¿no somos nosotros quiénes dejamos los artefactos eléctricos conectados a la corriente (sin usar) sin importarnos el ahorro de energía que tanto necesita tu planeta, no somos quienes arrojamos el aceite por el lavaplatos el cual va a parar a los ríos y mares contaminándolos e imposibilitando la vida de las especies marítimas y regresa a nosotros como lluvias ácidas u otros tipos de contaminación, no somos también culpables por arrojar la basura al mar cuando un fin de semana vamos a la playita sabiendo que como dice A. Hernández, en estos días, sobre todo en las grandes ciudades de nuestro planeta resulta cada día mas difícil contar con agua pura y en cantidad suficiente (A. Hernández, 1999, p. 23),



Fuente: https://actualidad.rt.com/

y ¿cuándo no encontramos basurero? ¡arrojamos la basura al piso!, dime si tú y yo no somos, también, responsables. No señores, los dirigentes políticos, las empresas u otras personalidades no son los únicos responsables tu y yo tenemos gran impacto y responsabilidad en el cuidado ambiental de nuestros ecosistemas como J. Tomas ha expresado que el orden mundial requiere una manera de ser ética mundial con cuatro rasgos específicos como sugiere Javier Gafo, al cual analiza; una de las características que dice es una ética de la responsabilidad, especialmente sensible hacia el medio ambiente y las generaciones futuras (J. Tomás, 2014, p. 82). Durante larga data los evangélicos hemos vivido en descompromiso con la casa grande; nuestros sermones se han centrado en la espiritualidad del ser, más descuidaron la integralidad de la persona (psíquico, social, físico y espiritual) y el hombre se volvió el centro de la creación observando a todo lo creado con ojos instrumentalistas y antropocéntricos como I. Bradley lo describió diciendo que desde la reforma todas las confesiones cristianas interpretaron los textos del Génesis otorgándole al hombre una preeminencia sobre la creación, ello a servido para sancionar la explotación humana y la destrucción de la naturaleza, fue por ello que personalidades que se preocupan por el medio ambiente han encontrado razones criminarías hacia el cristianismo en el veredicto del poeta victoriano Wilfred Scawen Blunt, cuando culpa al cristianismo de la atroz doctrina de que los animales fueron creados exclusivamente para el placer del hombre, y el cual no tiene obligación alguna con respecto a ellos (I, Bradley, 1990, p. 29-31). Ello nos ha venido a parar en estos grandes problemas, por los cuales la sociedad exige respuestas pertinentes a este tiempo histórico que le ha tocado vivir a la Iglesia latinoamericana.

Nuestro compromiso con nuestro planeta descansa en la llamada de Dios a las personas de gobernar la tierra (Gen. 1:26, 28), de que sean buenos mayordomos de la vida natural;


Fuente: http://chihuahuanoticias.com/?p=57388

otro texto que tiene una profunda correlación con la moderna ecología es el de Deuteronomio 30:15-20 en el que como dice J. Ruiz de la Peña pareciera un manifiesto ecológico de nuestros días, pero no es así. Se trata de un oráculo bíblico en el que Dios intima a su pueblo las condiciones de su supervivencia. En el antiguo Texto estas vías eran de carácter ético; importaba una decisión sobre los comportamientos personales y sociales, y sobre la conducta a seguir con los hombres y con las cosas. A esto se pregunta Ruiz de Peña ¿Será esta también la línea de respuesta idónea a las interrogantes planteadas hoy por el debate ecológico? (J. Ruiz de Peña, 1988, p. 175-176); en definitiva, desde nuestro punto de vista, si; y además, la Iglesia tiene grandes deudas y desafíos ecológicos con este mundo. Quiero hacer una llamada a la conciencia ambiental cristiana, una llamada a la revolución de la suficiencia como escribiría A. Salibían en su blog, San Francisco de Asís y los valores religiosos: Aportes para una ética ambiental global (véase http://www.kairos.org.ar/blog/?p=1008), es decir, contentarnos con lo que tenemos y no gastar mas de lo necesario. Recordemos que somos la sal de la tierra y la luz de la sociedad, una sociedad que clama a gritos la manifestación gloriosa de los hijos de Dios. Confío en que el Señor nos ayudará a cumplir su #comisionintegral.
#OtraTeologiaEsPosible
#HijoDeDiosCuidaTuplaneta
#Bendeci2

BIBLIOGRAFIA

• A. Hernández, (1999). El cuidado del medio ambiental. México: Universidad Autónoma del Estado de México.
• J. Lezama, (2004). La construcción social y política del Medio ambiente. México: El colegio de México.
• I. Bladley, (1993). Dios es Verde. Cantabria: Sal Terrae.
• J. Ruiz de Peña, (1988). Teología de la creación. Cantabria: Sal Terrae.
• J. Tomás, (2014). Javier Gafo: Bioética, teología moral y dialogo. Madrid: Universidad Pontificia Comillas.

Por
Renzo Fabrizzio Diaz Camacho

Teólogo y activista social.